La zanahoria, todas sus propiedades y cómo sacarle partido en la cocina
Hoy te hablamos sobre la zanahoria, de todas sus propiedades y de cómo sacarle todo el partido en la cocina.
Si bien es cierto que hace unos meses te contábamos lo bueno de consumir la zanahoria cocida, ya que de este modo ampliábamos sus propiedades, sabemos que esto a priori puede sonar raro, puesto que siempre se dice que los alimentos son mejores en su versión cruda, pero no siempre es así, y como os contamos en aquella ocasión, cabe destacar que algunas formas de cocción apenas rompen estos nutrientes y que por otro lado, incluso con el cocinado de algunos alimentos podemos ayudar a que estos sean mejor asimilados en el proceso digestivo, siendo mejor su consumo de esta forma.
Es el caso de la zanahoria, no pierdas detalle, en el enlace que compartimos puedes leer lo que te contábamos sobre la zanahoria cocida y sus beneficios.
Hoy le damos protagonismo también a la zanahoria cruda, a sabiendas de que en su versión cocida tiene más propiedades y de que es incluso más versátil en la cocina, ya que nos sirve como ingrediente principal en numerosas preparaciones, tanto dulces como saladas.
Ambas son ideales, en crudo o en cocido, ya sabes que una dieta saludable y equilibrada pasa por tener un alto número de piezas de frutas y verduras en sus comidas, así que sea del modo que sea, no dejes de incluirla en tu lista de la compra. Nos encanta la zanahoria, y oye, si en cocido no te convence, siempre puedes consumirla en crudo y eso que te llevas.
¿Y de dónde viene la zanahoria?
La zanahoria estaría dentro del grupo de las hortalizas, siendo un tubérculo de color normalmente naranja, aunque bien es cierto que también podemos encontrar otras variedades, aparte de la zanahoria naranja más común, en colores blancos, amarillos y morados, todas ellas destacan por tener grandes y alargadas hojas verdes que salen del tubérculo.
Estamos ante una hortaliza de las más consumidas en el mundo y de origen iraní, o al menos esa es la constancia que se tiene, donde en un principio no se cultivaba para el consumo de la carne de su raíz sino por el de sus hojas y semillas.
Se sabe que la raíz o tubérculo como tal empezó a consumirse durante el siglo I, así que estamos ante una hortaliza con una larga historia y tradición.
Como curiosidad sobre la zanahoria y su color naranja, os recordamos que este color fue obra de productores holandeses que seleccionaron variedades de tonos diferentes hasta dar con este color para así honrar a la familia real holandesa, cuyo color de tradición es el naranja.
Hoy por hoy, la zanahoria la podemos encontrar en el mercado durante todo el año, es un producto no estacionario, dado su gran consumo y su elevada producción, pero, en esto como en todo, la naturaleza manda y podemos encontrar las más sabrosas y de mayor calidad entre los meses de mayo a enero, que es cuando son propicias.
Variedades de zanahoria:
Las zanahorias se pueden clasificar por su forma y también por su tamaño. Las zanahorias de raíz corta son variedades tempranas y suelen presentar forma redondeada o alargada y cilíndrica. La típica zanahoria llamada baby.
Las zanahorias que encontramos con raíz larga y de variedad más alargada y puntiaguda. Tipo a lo que conocemos como zanahoria francesa, es una zanahoria fina y elegante.
Las zanahorias más comunes y que encontramos normalmente en los mercados tienen la raíz intermedia, su forma es cilíndrica y algo más gruesa, tienen la piel lisa y su color es naranja oscuro intenso.
Cómo elegir la zanahoria apropiada y más rica del mercado:
Cuando vayamos al mercado a comprar esta hortaliza, la zanahoria debe estar limpia de tierra y arena y además es importante que tenga la piel suave y tersa. Si vemos que están mustias, con la piel arrugada o irregularidades en la superficie así como de color más apagado, mejor buscar otra opción.
Las zanahorias las escogeremos pequeñas o de mediano tamaño, de color naranja intenso, las mejores zanahorias serán las que tengan un estrechamiento uniforme y sin raíces laterales que sobresalgan, esto nos indicará que han tenido un crecimiento óptimo, miraremos también que no tengan manchas verdes en la punta, ya que esto además de feo les da un sabor amargo.
Si las compramos con hojas, estas tienen que ser frescas y de color verde. Las guardaremos en un lugar fresco y aireado, con la piel limpia y con un trapo húmedo.
Las hojas las podremos usar para hacer licuados o ensaladas, bien lavadas y guardadas en nevera.
La zanahoria en sí también aguanta varias semanas en la nevera, pero tendremos la precaución de tenerlas separadas de las frutas para evitar que les contagie de sabor amargo, por el etileno que desprenden algunas de ellas.
Propiedades de las zanahorias consumidas en crudo:
La propiedad quizá más destacable de la zanahoria es la que hace referencia a sus antioxidantes. De hecho su color naranja es debido a unos pigmentos vegetales llamados betacarotenos, lo que la hace una fuente increíblemente grande de antioxidantes.
Además las zanahorias también tienen propiedades vitamínicas, con esto queremos decir que el organismo los transforma en vitamina A, vitamina necesaria para la salud de la piel, la salud correcta de la vista, para la necesaria formación de los huesos, y también para la fertilidad y reproducción.
En cuanto a los minerales que más destacan en la zanahoria cruda, estos son el calcio, el fósforo, el magnesio, el hierro, el potasio y el yodo.
Si hacemos referencia a sus vitaminas, nos encontramos ante un alimento cargado de vitamina C, más asimilable si la consumimos en su versión en crudo, también vitamina E, y vitaminas de grupo B, siendo una gran fuente de B9, ácido fólico, tan importante en la mujer durante y antes de su embarazo.
Propiedades de la zanahoria cuando la consumimos cocida:
Las zanahorias cuando se cocinan de modo cuidado y en cocciones saludables como al vapor o cocidas no pierden propiedades, al contrario, tal y como te contábamos al principio del artículo, estamos ante uno de esos alimentos cuyo cocinado nos aporta ventajas, como lo oyes.
En el caso de las zanahorias, cuando se cuecen, sus carbohidratos se hidrolizan en cadenas de azúcar más pequeñas, siendo de este modo su digestión más corta, por lo que sus hidratos de carbono se asimilan más rápidamente que cuando se consume cruda.
Otra de las ventajas de la zanahoria consumida cocida, es que estamos ante una raíz repleta de betacarotenos que son más asimilables en las zanahorias cocidas que en las zanahorias crudas, así que aquí estamos ante otra propiedad beneficiosa de su consumo cocido o al vapor frente al consumo en crudo.
Las zanahorias cocidas, además, y si eres de los que cuentan calorías, tienen menos calorías que las zanahorias crudas, cien gramos de zanahoria cruda nos reporta unas 40 calorías, mientras que si la cocinamos estamos ante unas 35. También tienen menos cantidad de grasa y mayor cantidad de agua.
La zanahoria cocida o al vapor es nuestra gran aliada para paliar problemas o enfermedades de tipo digestivo, así como úlceras estomacales, gastritis, etc., gracias a los efectos calmantes que aporta cocida, además de ser reparadora y un suavizante de las paredes mucosas del sistema digestivo.
Para que mantenga sus propiedades es importante que la consumas nada más cocinarla, o en el caso de que la hayas comprado que sea envasada al vacío para de este modo asegurarte que no hay pérdida de nutrientes, las que ponemos a tu disposición en Huercasa, vienen envasadas de forma que conservan sus propiedades naturales intactas.
Usos de la zanahoria en la cocina:
Cuando hablamos de zanahoria, estamos antes uno de los ingredientes más versátiles de la cocina, tanto de la tradicional como de la cocina más moderna.
Sin duda, en cualquier nevera que abras es más que probable que te encuentres con este tubérculo que hoy nos ocupa.
En su versión cruda, la zanahoria puede consumirse en: ensaladas, de forma troceada o rallada, queda deliciosa. También está muy de moda el usar la zanahoria en forma de crudités, bastones de zanahoria que hacen la función de servirnos para mojar salsas o untables, como el hummus de garbanzo.
También en crudo podemos usarla licuada en zumos procesados en frío, bastará con pasar la zanahoria por la licuadora para obtener un delicioso zumo de zanahoria al que podemos añadir otros ingredientes para hacerlo más atractivo, por ejemplo la naranja.
Siguiendo con la zanahoria en crudo, otra buena idea es usarla como snack, o picoteo entre horas, además de saludable estarás consumiendo un alimento saciante repleto de propiedades beneficiosas.
Si nos decantamos por la zanahoria en su versión cocida, las opciones se vuelven casi infinitas. Úsala en tus guisos, añádela a tus sofritos o a tus salsas preferidas. Además como guarnición es rica y saludable, ponle un chorrito de aceite de oliva virgen extra y no tendrás más que hacer que disfrutar.
La zanahoria cocida es muy usada también a la hora de preparar cremas y purés, a los que dota de un sutil sabor dulce, que resulta muy agradable para adultos y niños.
También podemos darle el protagonismo en recetas de repostería, gracias como decíamos, en parte, a su sabor dulce. Funciona genial como sustituto del azúcar en repostería, preparándolo a modo de puré que añadiremos en sustitución del azúcar común, tan demonizada.
Atrévete con la zanahoria, verás que tanto en cocida como en cruda es un ingrediente que no puede faltar en tu nevera. En Huercasa como queremos ponértelo fácil, disponemos de zanahoria ya lista para consumir, cocinada de forma saludable, manteniendo todas sus propiedades y conservada al vacío, en formato de bastones, unas zanahorias cocidas en bastones que Huercasa ha seleccionado en el campo y acondicionado inmediatamente en nuestras instalaciones. Después de limpiarlas y pelarlas, reciben en nuestra planta un suave tratamiento térmico y se envasan para garantizar la máxima frescura y el mejor sabor y textura, con una vida útil de hasta tres meses.
Te dejamos este enlace en el que puedes encontrar doce deliciosas recetas en las que la zanahoria es la protagonista, recetas que no te dejarán indiferente, desde, un zumo repleto de vitaminas y propiedades de zanahoria y cacao a unos muffins pasando por unos Chipirones con chutney de zanahoria: El chutney es una salsa agridulce que puede acompañar distintos platos, en este caso, como base para unos delicados chipirones a la plancha, es una delicia, y su elaboración es sencillísima.
O si prefieres los platos de carne, esta Carrillada de ternera con zanahorias: De nuevo se incorporan las zanahorias en un guiso, en este caso en dos texturas, en la salsa y entera, con una sabrosa caramelización de moromi.
Toma nota en el siguiente enlace para ver todas las recetas.
Y para finalizar el artículo de hoy, en el que hemos hablado sobre las propiedades de las zanahorias así como sus usos en la cocina, os dejamos con una curiosidad que nos ha llamado mucho la atención, y es que las primeras plantas de la zanahoria que se conocen eran venenosas.
Agricultores franceses fueron los que mezclaron semillas de distintas variedades hasta dar con una planta en la que neutralizaron sus efectos venenosos y tóxicos, dando lugar a la planta que hoy conocemos. ¿Curioso, verdad? Si conoces más curiosidades sobre este tubérculo tan sorprendente no dejes de hacernoslas llegar.
¡Apúntate a la moda de la zanahoria y no dejes de añadirla a tus platos! Tanto en salado como en dulce, dando el punto extra de sabor y color que tus platos necesitan.