Patata, las propiedades de un alimento que no puede faltar en tu cocina
Si bien sabemos que es uno de los alimentos imprescindibles en los hogares, hoy en Huercasa queremos insistir: patata, las propiedades de un alimento que no puede faltar en tu cocina.
Y es que estamos seguros que si en este momento vas a tu cocina o despensa podrás encontrar este alimento, que desde tiempos inmemorables nos acompaña en nuestras cocinas. La patata, versátil, rica y nutritiva.
Quédate con nosotros hasta el final y podrás descubrir un ingrediente que además tiene unas propiedades ideales para cuidar nuestro cuerpo. Te hablaremos de la patata, de dónde viene, su historia, sus propiedades, cómo cocinarla y las recetas preferidas de Huercasa a la hora de llevarla a la mesa.
La historia de la patata
La patata, tal y como la conocemos a día de hoy, procede de América del Sur. En América, para los indígenas era un alimento fundamental y básico que no faltaba en su dieta, era el ingrediente principal de su gastronomía.
Metiéndonos más en Historia, la patata concretamente, parece ser proveniente de la zona de Los Andes y se viene cultivando desde tiempos remotos en los altiplanos de Chile, Perú y Ecuador.
Fueron los primeros exploradores españoles en América quienes le dedicaron una especial atención ya que, junto con el maíz, otro de nuestros ingredientes preferidos, formaba parte del principal alimento de la población indígena, tal y como os contábamos unos párrafos más arriba. Los exploradores españoles, trajeron la patata a nuestro país a mediados del siglo XIV y fue en un principio cultivada para dedicarla a la alimentación del ganado, más que para el consumo humano.
Con el tiempo, las variedades de patata iban mejorando tanto en su sabor como en tamaño, fue entonces cuando el pueblo las incorporó a su dieta, dadas además las enormes penurias de aquel momento. Estábamos ante un ingrediente económico que saciaba, alimentaba y estaba al alcance de casi todos.
Fue allá por el siglo XIX, cuando España empezó a cultivar la patata de forma intensiva, y con un modelo más parecido a lo que conocemos a día de hoy.
Poco después, su cultivo se extendió por otros países de Europa, y fueron franceses, italianos e ingleses los que más atención le prestaron, viendo que estaban ante un alimento que se podía cultivar en casi todos los climas más y tenía un gran potencial. El mercado estaba abierto.
La patata a día de hoy, es un producto de gran consumo, muy utilizado en la industria, y al alcance de todos, lo que ha conducido a que se cultive en todos los continentes en grandes cantidades.
En España, la mayor parte de la patata cultivada se destina a la exportación sobre todo la patata temprana y la ultratemprana, porque gracias a nuestro estupendo clima somos de los primeros países que podemos ofrecer según qué variedades de patata en los mercados centroeuropeos.
Las propiedades de la patata
Lo más destacable de la patata, es sin duda que es una gran fuente de carbohidratos, como son los azúcares o el propio almidón, que lo que hacen es aportar energía al cuerpo, en particular al sistema nervioso y a nuestro cerebro. La falta de hidratos de carbono en la alimentación conduce a tomar demasiadas grasas buscando la energía necesaria, lo que contribuye, entre otros problemas, a la obesidad. Por ello, no se aconseja el abandono de los carbohidratos en dietas de adelgazamiento, aunque pueda parecer lo contrario y lo más escuchado.
Cuando hablamos de patatas no nos podemos imaginar que esta aporte más vitamina C que otros alimentos que contienen almidón, con lo que gracias a esto, entre otras cosas previene el escorbuto. Además de la vitamina C, la patata tiene vitamina B, que es necesaria para el metabolismo, para el sistema nervioso central y para la formación de los glóbulos rojos.
Gracias a estas propiedades nutricionales, el consumo de la patata puede contribuir, por ejemplo, a la reducción del estrés, a ayudarnos a dormir mejor y a tener un mejor funcionamiento de nuestro cerebro.
La patata es también fuente de fibra y esta es muy importante para que el cuerpo pueda hacer la digestión correctamente. La fibra como tal se encuentra solo en alimentos de origen vegetal y, aunque no es un nutriente directo, es muy útil para el organismo al evitar el estreñimiento.
La fibra también es la responsable de hacer que tengamos sensación en el estómago de estar llenos y saciados, con lo que ayuda a controlar el peso al alejar las ganas de comer durante más tiempo.
La patata además es rica en minerales como son el potasio, el hierro, el magnesio, el fósforo o el zinc.
El potasio es un mineral imprescindible para nuestro cuerpo, ayudando al buen funcionamiento de los músculos de nuestro cuerpo; por ello estamos ante un alimento estupendo para deportistas.
Lo mejor para beneficiarnos de todas las propiedades que nos ofrece la patata es que la consumamos lo menos procesada posible. Al vapor o cocida, guisada o estofada, dejando la opción frita para ocasiones puntuales, ya que de este modo además añadirnos grasas extras que nos convienen poco.
Información nutricional
En 100 gramos de patata, encontramos:
Unas 64 calorías, menos de 0,5 gramos de grasa, de la cual menos de 0,1 gramos serían grasas saturadas.
13 gramos de hidratos de carbono, de los que unos 0,7 gramos serían azúcares.
2,6 gramos de fibra alimentaria. 2 gramos de proteína y 0,16 gramos de sal.
Como veréis un alimento nada despreciable nutricionalmente hablando.
Cómo cocinar la patata
La patata, es un ingrediente que sin duda nos ofrece multitud de posibilidades a la hora de cocinarla. Al vapor o cocida, como la nuestra de Huercasa, Huercasa te ofrece sus deliciosas patatas, cultivadas en nuestros campos con todo el mimo por nuestros agricultores y acondicionadas en nuestra planta para que lleguen a ti proporcionándote la máxima facilidad para su consumo. Las patatas Huercasa ya están cocidas y peladas, por lo que te ahorramos todo el trabajo previo a su consumo, con la máxima calidad, como si las preparases tú en casa.
Las patatas cocidas Huercasa son un producto seleccionado en el campo y acondicionado inmediatamente en nuestras instalaciones. Después de limpiarlo y pelarlo, recibe en nuestra planta un suave tratamiento térmico y se envasa para garantizar la máxima frescura y el mejor sabor y textura, con una vida útil de hasta cuatro meses.
Si vas a comprar en el mercado la patata al natural, cruda, te recomendamos que a la hora de cocinarla te decantes por su forma más sencilla, de este modo conserva aún más sus propiedades. Cocerla en abundante agua, conservando incluso la piel, es la mejor forma de hacerlo.
Te recomendamos cocerla y dejarla enfriar o enfriarla adrede antes de comerla para así beneficiarte de sus efectos prebióticos ¿Qué no sabes de lo que hablamos?
Pues el simple calentamiento-enfriamiento de la patata genera almidón resistente que actúa como una fibra dietética y es lo que hace de prebiótico, además estaríamos también reduciendo las calorías consumidas.
Para beneficiarte de esta propiedad es fundamental consumir la patata fría.
Al enfriar la patata, durante al menos unas cuatro horas, parte de sus almidones se cristalizan y se convierten de este modo en almidones resistentes, o lo que es lo mismo, se convierten en un tipo de fibra altamente fermentable para las bacterias intestinales, lo que beneficia nuestra la salud digestiva.
Otras formas de cocinar la patata que no debemos dejar pasar, dada la versatilidad de la misma y lo rica y sabrosa que resulta en nuestros platos, es a al horno, a la parrilla, en barbacoa, guisos, potajes, fritas... todo tipo de cocciones son ideales para este ingrediente que nos encanta.
Una vez tenemos la patata cocinada, es hora de conservarla, si las guardas en la nevera, con temperaturas por debajo de los 6 grados, unos componentes específicos de la patata se rompen, liberándose este modo glucosa. Esta creación de azúcar hace, entre otras cosas, que la patata nos sepa más dulce.
Si prefieres dejarlas fuera del frigorífico, debes saber que a temperaturas por encima de los 12 grados, se estropean más rápidamente, así que mantenlas en un lugar seco, que no tenga humedad y cuya temperatura no sobrepase los 12 grados aproximadamente.
Es el caso de cuando empiezan a salirle a la patata brotes, cuando esto sucede podemos comerlas perfectamente, ya que esto no es indicativo de que por dentro estén en mal estado. Lo único que deberemos hacer es quitarles todos los brotes y eliminar también la zona de contacto entre los bordes del brote y la patata ya que en esas zonas se produce una sustancia llamada solanina, una sustancia tóxica y que puede afectar al sistema nervioso de nuestro organismo.
Por lo demás la patata con brotes es totalmente apta para el consumo.
Nuestras recetas preferidas para cocinar la patata
· Patatas con mojo picón
La rica salsa canaria acompañada de nuestra protagonista, la patata. Un plato tradicional y delicioso del que no nos cansamos.
· Pulpo a la plancha con patatas a la gallega
En un momento tenemos un plato completo, sencillo y nutritivo que no nos cansamos de preparar.
· Crema de boniato y patata al curry
Una sutil crema que combina a la perfección con los toques exóticos del curry.
· Lomo de merluza con tomates y patata
Otra de nuestras recetas preferidas, sabrosa y saludable que tendrás lista en un momento.
· Patatas a la riojana
Un platazo tradicional que nos hará disfrutar de un buen plato de cuchara, ahora que todavía apetecen platos calientes.
· Papas aliñadas
Una forma de comer la patata en forma de ensalada es hacerlo con estas patatas aliñadas que harán que te chupes los dedos.
· Ratatouille con patata
Un plato resultón que además de bonito queda rico, rico, perfecto para usar como guarnición o como plato único si lo acompañamos de alguna proteína como un buen lomo de carne o pescado.
· Huevos rotos con jamón y patata
Para darnos un buen homenaje, estos huevos son una delicia para grandes y pequeños.
Esperamos que hayáis disfrutado de nuestro artículo de hoy, con una protagonista de altura, la patata. Unas pinceladas de historia, el resumen de sus increíbles propiedades así como la forma de cocinarla y con qué recetas, la patata sin duda, se convierte en reina de la cocina.
Desde nuestra Shop puedes hacerte con ellas, nuestras patatas cocidas además son bajas en grasas. Un menor consumo de grasas contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo, lo que te ayuda a conservar tu corazón y tu sistema circulatorio a pleno rendimiento.
Además, tal y como te hemos contado más arriba, son una fuente excelente de hidratos de carbono, un nutriente esencial en la dieta, que se encarga de proporcionarnos energía y que debería constituir al menos la mitad de nuestra ingesta de alimentos diaria.
Las patatas, junto al arroz, las legumbres y los cereales, son las principales fuentes de carbohidratos, fundamentales para todos pero especialmente para aquellas personas que tienen una actividad física intensa.
Las patatas contienen unos compuestos llamados fitoquímicos, como los carotenoides y polifenoles. Algunos estudios apuntan que dichos componentes pueden reducir las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como ciertos tipos de cáncer. Además, comer patatas es beneficioso para el sistema inmunitario, en especial si se comen frías o en ensalada, después de cocerlas.
Las patatas Huercasa presentan además un bajo contenido de azúcares y no tienen gluten, lo que permiten su consumo por parte de personas que tienen problemas de salud como diabetes y personas celiacas.
Todo esto y más, puedes encontrar en nuestra web.
A disfrutar de la patata.